Batería, Logroño y un segundo para la gloria

Todos tenemos un recuerdo en el que refugiarnos cuando las cosas van mal, ese momento de gloria que quizá no sea gran cosa para muchos, pero que a nosotros nos devuelve a un momento que recordamos con especial cariño y que nos devuelve la sonrisa. Para el que suscribe hay muchos y muy personales, pero si nos vamos al ámbito deportivo ―y concretamente al futsalero― uno sobresale al resto: el gol de Batería en el último segundo de la Copa de España de 2014. Ese robo a Gréllo, esa pared con Rafa Rato y ese toque para superar a Rafa cuando el crono amenazaba con el cero. Un último suspiro antes del final, cuando más duele, cuando más ilusiona. Un recuerdo al que volver cuando se acerca una Copa de España, como es el caso.

¿Y quién mejor para recordar aquel momento, que su propio protagonista?

Batería recordaba aquel momento hace unos días, aprovechando la efeméride, el séptimo aniversario de aquel gol, el segundo en el partido y que cerraba por 4-3 la final. La puntilla a ElPozo, la octava Copa para Inter Movistar.

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Pero ¿cómo fue el gol? ¿Cómo lo recuerda el propio protagonista? Hemos contactado con él para que nos cuente todos los detalles, y ha quedado algo épico y nostálgico que hará las delicias de todos los aficionados al fútbol sala, por cómo lo cuenta el propio Batería.

El recuerdo: Siete años después, recuerdo cada detalle de aquella jugada, por pequeño que sea. Es algo inolvidable. No sé si es el momento más importante de mi carrera, porque quizá sea más ganar una Liga o jugar un Mundial con mi país, pero tiene algo muy especial. Fue por el momento, porque el título suponía el inicio de la racha de Inter y acabar con aquel Barça que lo ganaba todo en los últimos 2-3 años… Es imborrable. Fue muy bonito y especial, diferente a todo lo que había vivido hasta ese momento, por ser un Clásico y estar los nervios a flor de piel, porque siempre son partidos calientes…

La jugada: Quedaban 12 segundos y teníamos en teoría la última posesión. Ortiz iba a sacar, yo estaba en banda y me pidió que me la jugase 1v1 contra Gréllo, pero tocó el balón y el rebote me da. Veo que sale de banda y sacan ellos con apenas 6-7 segundos. No sé de dónde me vino la fuerza en el último instante, porque Gréllo era entonces un jugador brutal que se la jugaba siempre y le salía todo bien; si hubiera sido en otro momento del partido quizá no le entro, pero ni me lo pensé. Metí la pierna y le robo el balón. Tengo la suerte de que le cae a Rafa Rato, con el que he tenido en mi carrera una conexión especial. Siempre que subo a las redes un gol importante de mi etapa en Inter, aparece él implicado. Y aguanta, para ponérmela en el momento justo para que yo pueda rematar a un toque.

El gol: El remate es horrible, así de claro (risas). Quería pegarle más fuerte, colocada, pero sale medio mordida y acaba entrando. Me da igual cómo, yo solo quería ver al balón tocar la red. Quería un disparo de calidad y sale así. Quizá eso fue lo que evitó que un porterazo como Rafa, que no espera ese tiro, no pueda detenerlo.

La celebración: Me quedo un par de segundos parado, no sé ni cómo celebrarlo. Se me vienen mil cosas a la cabeza y de repente empiezo a correr por detrás de la portería, con todo el pabellón gritando y todos mis compañeros corriendo detrás de mi. Cardinal, por ejemplo, me saltó encima y casi me parte el cuello (risas). Y ya lo que más gracia me hizo fue que en el banquillo todos se volvieron locos y vinieron corriendo, incluso Velasco echó a correr, y de repente veo a Murga, que se queda recogiendo todos los petos que habían entrado en la pista, como si estuviera preocupado porque los árbitros pudieran sancionarnos o algo, no sé. Fue super gracioso verle, siempre nos echamos unas risas al recordarlo.

El sentimiento posterior: Es tremendo. Estaba mi mujer en Logroño, con mis suegros, con un montón de amigos… Veo el video y veo cómo José María García se abraza con Julio… Es brutal. En el bus de camino a Madrid me pegué casi todo el viaje llorando. Fue un día perfecto. Todo lo que había sufrido y vivido por estar en un equipo como Inter, en un partido de esa trascendencia y hacer esa final, anotando un gol en el primer balón que tocas y otro en el último, es algo tremendo. Soy un tío muy positivo, pero cuando tengo un día jodido o estoy de bajón, me pongo el video y me cambia el ánimo absolutamente. Es un recuerdo especial y único.

Autor: Dani López (en twitter: @danifutsal6)

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