Si hablamos de Ramón Carosini, cualquier aficionado al fútbol sala recordará que fue uno de los mejores jugadores de la historia de nuestro deporte y un mito de Inter, como ya contamos en su día. Sin embargo, el traumatólogo no fue el primer paraguayo en llegar a España. El honor recayó en nuestro protagonista de hoy: Ricardo Rojas.
¿Quién es Ricardo Rojas?
Este paraguayo comenzó a jugar al fútbol 11, o fútbol de campo, como lo denominan allí, en Cerro Porteño, con solo siete años. Así fue hasta que llegó a la edad juvenil, catalogada como “categoría reserva”. Fue entonces cuando dio el salto al fútbol sala, proclamándose campeón de la República con el Colegio Parroquial Virgen de Nazareth. De ahí pasó al Club Olimpia. Para entonces, su vida quedaría ligada ya para siempre al fútbol sala. Sería en 1984 cuando ficha por el Club Coronel Escurra, de Asunción.

Mientras tanto, en España, dos de los periodistas más importantes del momento, José María García y Juan Manuel Gozalo, grandes aficionados al fútbol sala, decidieron sacar adelante proyectos similares en un deporte que apenas comenzaba a dar sus primeros pasos. Si García fundó Inter, siendo aún hoy propietario y alma máter del exitoso club de Torrejón, Gozalo, que por entonces dirigía la sección deportiva de Radio Nacional de España, hizo lo propio con Unión Sport. A imagen y semejanza de su colega, Gozalo ejerció de jugador, presidente, delegado y hasta utillero. Él ponía el dinero, él era Unión Sport. Ganó una liga en 1982, pero no sería por eso por lo que pasaría a la historia de nuestro deporte. Kubalita, como se le denominaba cariñosamente, fue presidente de la AECFS (Asociación Española de Clubes de Fútbol Sala) y parte fundamental en la creación de la LNFS. Pero como diría aquel, esa es otra historia que quizá contemos en un futuro.
Volvamos a Juan Manuel Gozalo y su Unión Sport. El periodista y presidente contacta con Ramón Carosini para que venga a España. Pero éste, que se encontraba cursando en aquel momento el quinto año de medicina, declina la oferta. No podía dejar sus estudios tan cerca del final. Y aunque así hubiera sido, su padre no se lo había permitido. Le pide entonces que le recomiende alguien, un goleador. Y es aquí donde aparece la figura de Ricardo. Carosini recomienda su compatriota, quien, con solo dieciocho años, viaja a España.

En el aeropuerto le esperaba Javier San Pedro, el que acabaría siendo uno de sus muchos entrenadores. La primera impresión no pudo ser peor. Se echó a reír al ver a Ricardo. “Tú no puedes ser el jugador que hemos fichado”, comentó. Ante la duda del joven, añadió el motivo: “Eres demasiado bajito”. Las pruebas estaban previstas para el día siguiente. Sin embargo, Javier le dijo que las realizaría ese mismo día, insinuándole que si no era lo que se esperaba de él se volvería a Paraguay en el próximo vuelo.

La prueba fue un éxito. El nivel de Ricardo era tal que durante gran parte de la misma consideró que se estaba enfrentando a un equipo de barrio, dado el bajo nivel del futsal en aquellos tiempos en España. Hagamos memoria para recordar que el fútbol sala era un deporte casi amateur con grandes jugadores del fútbol 11 ya retirados como Adelarto, Ufarte o Amancio.
Javier, satisfecho con lo visto, se llevó al pequeño Ricardo a su casa de Majadahonda. Posteriormente se mudaría al centro, a la zona de Conde de Casal. ¿Adivinan quién vivía allí? Sí, Juan Manuel Gozalo. Pero Ricardo no vendría solo, sino que lo haría acompañado de una pléyade de jugadores como su hermano Víctor, Isidro de la Sierra o Isaac Rojas, sin ningún parentesco pero con quien compartiría vestuario en Segovia. Los hermanos jugarían juntos en la Escuela Caja Segovia, embrión del no menos histórico Caja Segovia del que, sin duda, hablaremos otro día.
Los Rojas, sinónimo de familia futsalera
Estamos hablando de una familia de tradición futsalera: Ricardo y Víctor triunfaron en España. Y ahora, Gabriel Rojas, hijo de Ricardo, busca fortuna en España con sus quince años. Calidad y el atrevimiento propio de la juventud le sobran para conseguirlo, y solo las oportunidades que tenga determinarán su lugar en una época muy distinta a la que vivió su padre, auténtico pionero.

El fútbol sala que se encontró Ricardo era rudimentario. El hecho de ver a un sudamericano jugando en Europa era ya una proeza en sí misma, abriendo un mercado que hoy fluye con naturalidad. En aquella época solo se admitían dos extranjeros por equipos, lo que obligaba a contratar solo jugadores de un excelente nivel. Ricardo jugó en Unión Sport una temporada (1984-85) y de ahí pasaría a Caja Segovia, donde estuvo hasta 1987. No era el final, sino el principio de una fructífera carrera que le llevaría al Fútbol Sala Cuéllar (87-89), donde coincidiría con su hermano Víctor, en Segovia Nava Molduras (89-90), Pizarrales Isotónic (90-92) y el Dulces Herma de Valladolid (92-93).
En 1994 pasaría a entrenar al Fútbol Sala La Cojalba, en 1995 se convertiría en el primer paraguayo (una vez más) en trabajar para la Diputación Provincial de Segovia como monitor deportivo. Dos años más tarde crearía la Escuela de Fútbol de Cuéllar, y ya en 2000, atraído por la nostalgia, volvería a Paraguay.
Una vez de vuelta en su tierra, no se detendría y continuaría su formación: actualmente Ricardo es un licenciado en Educación Física y Salud y trabaja como masajista, siendo durante diez años el fisioterapeuta del Club Olimpia de fútbol. Una carrera fascinante de un personaje desconocido para la gran mayoría que merecía, al menos, este pequeño reconocimiento.
Imágenes: Archivo personal de la familia Rojas
Autor: Dani López (twitter: @gremplu)
Soy Javier ríos : me gustaría contactar con Ricardo Rojas (Riki) ,nos conocimos en Cuéllar fui a buscarlo para jugar con nosotros en Dulces Herma de Valladolid ,en Laguna de Duero .Una buena persona y buen jugador ,perdí su pista pero encontré este artículo Si alguien me puede pasar el was o correo electrónico le estaría agradecido .gracias
Excelente técnico tmb es! Preparador, de todo excelente persona , un sabio del fútbol sala!
Un grandísimo jugador y persona con quien Tube el privilegio de jugar en el club Coronel Escurra soy Tomás Bobadilla ex jugador de clubs de España
Ricardo Rojas, un capo, desde la Escuela, demostró su habilidad futbolística. Felicitaciones compañero.