Lo de Sergio Lozano es terrible, por reiterativo, pero a la vez esperanzador y motivador. Lo de Sergio Lozano es un ejemplo de resiliencia, de superación, de ayuda para los que, con mucha menos experiencia y sin el foco mediático de Sergio, están viviendo o han vivido una lesión similar. Lo de Sergio Lozano podemos adornarlo como queramos, pero lo que verdaderamente es, lo de Sergio Lozano, es una putada. No puede haber un lado positivo en sufrir la cuarta lesión de gravedad en la misma rodilla, tercera rotura de cruzado.
Porque pocos jugadores habrán generado ese consenso unánime en un mundo tan polarizado, donde se han perdido los grises y todo debe ser blanco o negro, donde los matices no existen y las opiniones mesuradas no se aplauden, sino que se critican por tibias. En un fútbol sala donde eres de los míos o vas en mi contra, donde se analizan más las declaraciones que los partidos, una lesión nunca es motivo de celebración. Pero de ahí, de la maldad de alegrarse del mal ajeno, al dolor sincero y unánime que ha mostrado todo el país ante una nueva lesión del capitán del Barça, hay una distancia enorme. Y eso es porque Sergio, con su actitud y comportamiento estos años, se lo ha ganado.
Sergio es un competidor nato, siempre lo fue y seguirá siéndolo 20 años después de su retirada. Lo hará como embajador, entrenador, presidente o vaya usted a saber. Porque lo lleva en los genes, porque aprendió que rendirse no era una opción. El Búfalo es una fuerza de la naturaleza y, en ocasiones, esa misma potencia se ha vuelto en su contra, como si su cuerpo fuese incapaz de sostener al animal que lleva dentro. Ya sufrió en 2015, 2016 y 2021. En la última, pasó de la frase “lo dejo, no quiero volver a pasar por todo esto” que le dijo al doctor en el momento que se retiraba de la pista, a volver como el líder que siempre ha sido, convirtiéndose en el mejor jugador de España en la Euro de 2022.
Y ahora, en los instantes finales de un partido que ya estaba decidido, la rodilla de Lozano vuelve a fallar. “A veces la vida golpea fuerte, cuando crees que ya no te va a tocar a ti… ¡Otra vez te vuelve a tirar al suelo! Quien me conoce sabe que soy cabezón, y que por más veces que me tire, lucharé con todas mis fuerzas por levantarme”. El apoyo en el mundo del fútbol sala es unánime. La convicción de que las palabras de Lozano son una advertencia y, efectivamente, pronto le tendremos metiendo miedo a sus rivales, también. Sergio volverá. Porque siempre lo hace, por duro que sea el camino. Y todos nos alegraremos de volver a ver su sonrisa. Ánimo, Búfalo.
Foto: @sergiolozano09
Autor: Dani López (@danifutsal6)