Muchos en Ferrol se llevaron las manos a la cabeza (con razón) cuando la RFEF decidió suspender la competición y dar por definitivas las posiciones tras la disputa de 23 jornadas. Venían de quedarse con la miel copera en los labios (aquel partido contra Levante…) y cuando restaban aún siete partidos por disputar, se les negó la posibilidad de disputarle el último puesto de playoff a Jaén (33 puntos por 26 de los gallegos). Sin embargo, el equipo y la afición pronto recordó que era un equipo construido para asegurar la permanencia, y aquello estaba más que superado.

Con ese pensamiento en la cabeza deben afrontar la temporada actual, más dura si cabe. ¿Fijar la permanencia como único objetivo? Sí, al menos para el que suscribe. Y quizá, solo si se arranca tan bien como la temporada anterior, los de Héctor Souto se permitirán soñar con algo más.

Altas y bajas

Media plantilla nueva en un equipo que, tras saberse que la temporada había concluido para ellos, solo tenía tres jugadores con contrato: Hélder, Adri e Isma. Su propio capitán (Miguel) no sabía, cuando hablamos con él en mayo, si renovaría. Y de esos cuatro, Isma podría considerarse casi un fichaje más, tras haberse pasado toda la temporada lesionado.

Partiendo de ahí, es lógico ―e incluso se podían esperar más― los movimientos que ha sufrido el cuadro gallego. En portería la renovación es completa: Chemi e Illi dejan su lugar a Espíndola (el hermanísimo) y Marc García. El primero procede de Elche y el segundo, de Betis. Apuesta arriesgada pues, la de contar con dos porteros que ascienden de categoría.

En las alas se incorporan dos brasileños. Uno es un habitual de la liga como Thalles, tras su paso por Ribera y antes por Cartagena e Industrias. Un jugador corpulento y con gol, algo que hará falta a los ferralanos. El otro acaba de llegar y sonará menos:William. Atrás quedan ya las cabalgadas del menudo Iván Rumbo o la seguridad defensiva de Rahali, además de jugadores que apenas contaron cuatro partidos como son los asiáticos Takita u Hoa.

Arriba, Ique llega para sustituir la marcha de Saura a Córdoba. El brasileño nacionalizado rumano siempre ha sido un jugador con gol cuando se lo han dejado demostrar en Jumilla antes o en Cartagena el año pasado, donde los Solano, Eka y compañía le bloqueaban el paso. A sus 35 años aportará rendimiento inmediato, gol y contundencia jugando de espaldas.

¿Qué esperamos de ellos?

En pocas palabras: sufrimiento en ambas áreas. En más, vamos a ello.

En defensa, los dos porteros eran un baluarte: Illi por ser uno de los veteranos del equipo y Chemi se había convertido en clave para Souto, no solo por sus grandes paradas, sino por convertir su juego de pies en una de las armas del equipo ferrolano. Por suerte para los nuevos porteros del equipo, los tres cierres del equipo seguirán siendo Diego, Hélder e Isma, la única línea que ―de momento― no ha sufrido variación. Del sistema que plantee Souto y de cómo rindan los dos porteros, pasarán muchas opciones de permanencia. Esa fiabilidad defensiva será el sostén que dictamine el futuro de O Parrulo.

Y si en la portería hay una revolución, no menos sufrirán los ferrolanos en ataque, donde pierden los 13 tantos de Saura más los 11 de Rumbo. Hablamos de casi el 36% de los goles anotados por el equipo. Si a eso le sumamos que los 16 de Adri (23’5%) deberían ser la excepción y no la norma, como el propio ‘10’ reconoce, es totalmente necesario que Ique vea portería con relativa facilidad. Las renovaciones de Kevin y Morioka, casi inéditos en el apartado goleador (dos y uno, respectivamente, aunque es cierto que el japonés apenas estuvo tres meses), deben ser refrendadas en la pista por español y japonés.

Los partidos de O Parrulo se han caracterizado por ser de alta intensidad, con un equipo replegado y saliendo rápido a las contras, confiando mucho en la zurda de Adri (¡como para no hacerlo!) y aprovechando las oportunidades que se presenten en cada partido, que serán pocas.

Si consiguen afianzarse atrás, quizá no veamos un equipo muy divertido, pero sí tremendamente efectivo. Y en esa efectividad reside el éxito. Jugadores como Iago Rodríguez o Miguel deben dar el plus habitual para que los nuevos se adapten a las exigencias del entrenador de Chantada.

La lupa: Adri

No es muy original pedirle, avispado lector, que se fije en el que fue MVP para gran parte de la afición de la temporada pasada. Pero es de tal importancia su clarividencia para filtrar pases, dirigir el juego y un olfato de gol nunca visto hasta la temporada pasada, que sería de necios no fijarnos en él como el faro que debe guiar a los parrulos.

A esa zurda capaz de ver pases donde los rivales vemos un bosque de piernas, a ese regate saliendo desde la derecha que todos conocemos pero que nadie es capaz de frenar, se le unió una pegada única: 16 goles. El ’10’ se ha convertido en profeta en su tierra por méritos propios, y aunque bromea con que otros deben dar un paso al frente, él sabe que su dorsal es respetado por propios y extraños, por compañeros y rivales. Si mantiene el nivel, las acciones de O Parrulo seguirán cotizando alto.

Imágenes: @oparrulofs

Autor: Dani López (twitter: @gremplu)