Con la excusa del Mundial de Qatar 2022 de fútbol que ya está disputándose, en Futsal Corner nos llevamos siempre la actualidad a nuestro terreno. Por eso os traemos este repaso de jugadores como el marroquí Yahya Jabrane, quien debutará en un Mundial de fútbol pero no será su primera experiencia Mundialista. ¿Cómo es posible? Esta es su historia, y la de los otros 16 jugadores que han disputado con su país dos Mundiales diferentes, de futsal y fútbol.
Yahya Jabrane (Marruecos)
El marroquí es el último caso de la lista, pero el primero del que vamos a hablar por ser el que está en la actualidad viviendo su primera experiencia mundialista sobre el césped. El jugador nacido en la región de Settat hace 31 años, disputó cuando era casi un adolescente el Mundial de Fútbol Sala de Tailandia. Hablamos de 2012, momento en que debutaban en la máxima competición de selecciones los ‘Leones del Atlas’. Jabrane grabaría en oro su nombre para su país, pues anotaría el primer gol en la historia de Marruecos en una fase final del Mundial.
Brian Laudrup (Dinamarca)
Quizá pocos lo recuerden, pero el ‘hermanísimo’ disputó el primer Mundial de Futsal celebrado en Países Bajos en 1989. Anotó cuatro goles en tres partidos, incluido un hat-trick ante Argelia (el otro sería ante Paraguay). En fútbol, compitió con su país en el Mundial de Francia 1998, donde anotó dos goles, ante Nigeria y Brasil.
Lakhdar Belloumi (Argelia)
Caso curioso, pues no hablamos de un jugador cualquiera que buscase fortuna en ambos deportes, sino que estamos ante el que posiblemente sea el mejor jugador de fútbol de la historia de Argelia. En este caso fue al revés que los casos de Jabrane o Laudrup: debutó en fútbol, jugando los mundiales de España 82′ y México 86′, para tres años después ser convocado para el Mundial de Futsal de Países Bajos de 1989, en el que quedarían últimos de su grupo. Curiosamente, su único gol dentro del 40×20 lo anotaría precisamente en el encuentro ante Dinamarca en el que Brian Laudrup haría triplete.
Paul Dolan (Canadá)
Como Belloumi, este guardameta estuvo presente en el Mundial de Fútbol de México de 1986, única vez que Canadá ha estado en un Mundial de Fútbol hasta la presente edición de 2022. Allí solo jugó el partido inaugural ante Francia y aguantó hasta el minuto 79 sin recibir gol. Volvemos de nuevo al Mundial de 1989, donde fue titular en los tres partidos que disputó su selección y en los que recibió siete goles. Como curiosidad: fue la cifra más baja de todos los equipos eliminados en fase de grupos. No era malo el amigo Dolan, pero no tan bueno como para conseguir que Canadá avanzase en la competición.

Willy Okpara (Nigeria)
Este es el caso más llamativo de todos. Empezó a jugar como portero en el ABC Lagos, de su ciudad natal. En 1986 se convirtió en internacional Sub-17 y un año después fue convocado para el Mundial de Fútbol Sub-20, donde fue portero titular. En 1992, Okpara dio el salto al futsal para jugar el Mundial de Hong Kong, pero lo hizo dando la sorpresa ya que no fue como portero, sino como jugador. Finalmente acabaron eliminados tras quedar últimos en el Grupo A. En 1996 volvió al panorama internacional con la selección de fútbol absoluta y dos años después fue convocado para el Mundial de Francia 98’, esta vez sí, para jugar de guardameta. Quedaron primeros del Grupo D, pero fueron eliminados en octavos.
Los norteamericanos, un caso especial
Y es que los Estados Unidos siempre han ido a su ritmo. Su propia concepción del deporte, con franquicias en las que no hay descensos deportivos y rara vez se paga por un traspaso, dista mucho del modo europeo. Sin embargo, a finales de los años 80 eran una potencia a tener en cuenta dentro del fútbol sala. En el Mundial de Países Bajos disputado en el año 89 y del que ya hemos hablado varias veces (y al que volveremos antes de finalizar este artículo) se clasificaron como primeros de grupo. Tras el empate a uno en la jornada inaugural ante Australia, sumaron dos victorias por goleada que le permitieron remontar posiciones: 5-1 ante Zimbabue y un sorprendente 4-1 ante Italia, si bien es cierto que el equipo transalpino llegaba clasificado al choque.
Y si sorprendente fue el desarrollo de la primera fase, no menos lo sería en la segunda, también en versión de grupos: pleno de victorias ante equipos sudamericanos. 3-1 ante Argentina, 2-0 a Paraguay y nada menos que 5-3 ante Brasil, quien terminaría adjudicándose el título. Los estadounidenses caerían ante los anfitriones en semifinales, un 2-1 que les enviaría al partido de consolación en el que conseguirían la medalla de bronce tras derrotar por 3-2 a Bélgica.
¿Y porqué contamos esto? Porque un puñado de jugadores que disputaron aquel Mundial de fútbol sala volverían a intentarlo, con menos fortuna, en el fútbol.
- Tab Ramos: uruguayo nacionalizado estadounidense que anotó tres goles (ante Zimbabue, Argentina y Brasil). Más tarde, y coincidiendo ya con su etapa en España, disputaría los mundiales de fútbol de Italia (1990) y el de su país, USA’94. Lo haría como jugador del Figueres y Real Betis, respectivamente. Aún tendría tiempo de disputar un tercer mundial en Francia, en el año 1998, pero donde ya jugaría únicamente dos partidos.
- Peter Vermes: máximo goleador de aquella histórica selección, gracias a sus dobletes ante Zimbabue y Bélgica, más uno ante Argentina y Paraguay. Disputaría un año después el Mundial de fútbol de Italia, pero Vermes seguiría ligado al fútbol sala tras su retirada: fue el fundador de la US Youth Futsal.

- Steve Trittschuh: otro de los que formó parte del elenco estadounidense en aquel Mundial aunque con menos fortuna (al menos de cara a puerta). Jugó minutos en los ocho partidos de su selección pero se fue sin cantar gol. También estuvo en Italia 1990, donde solo jugó el partido inaugural ante Checoslovaquia.
- Bruce Murray: otro de los que haría doblete en 1989 y 1990. En ambos casos anotó un gol, ante Zimbabue en futsal y frente a Austria en fútbol. Pese a eso no hablamos de un futbolista menor: se retiró siendo el máximo goleador de la selección de las barras y estrellas.
- Eric Eichmann: dos goles, ante Australia y Brasil, atestiguan su paso por el Mundial de 1989. También forma parte de los que repitió en Italia’90 con mucha menor fortuna, cayendo en fase de grupos tras quedar últimos en el Grupo A.
- David Vanole: a pesar de su corta carrera, tan solo cinco años, tuvo tiempo de hacer el doblete 1989-1990. De hecho. la participación de USA en este último fue gracias, en parte, a la actuación de Vanole: detuvo un penalti a Costa Rica en la fase de clasificación. Cierto es, que hablamos de un portero que ya tenía experiencia indoor, tras haber jugado en los Wichita Wings de la Major Arena Soccer League (MASL), una competición de ‘indoor soccer’, mezcla de futsal y fútbol.
- Mike Windischmann: alemán de nacimiento, fue el autor del gol que forzaría la prórroga en el partido por el tercer puesto ante Bélgica y que terminaría con victoria americana. En 1990 jugó el Mundial de Fútbol de Italia, con mucha menos trascendencia. En este caso hubo un segundo trasvase, pues Windischmann volvió a la selección de fustal para la segunda edición del torneo, en 1992. Y si exitoso fue el tercer puesto de 1989, mayor logro fue el de Hong Kong, donde el combinado norteamericano llegó hasta la final: dos victorias (8-3 ante Rusia y 7-1 ante China) y una derrota (5-3 ante España) en la primera fase le dieron con la segunda plaza del grupo, lo que le permitió avanzar a un grupo con Brasil (empate a dos), Países Bajos (empate a tres) y Argentina (victoria por 6-3). En semifinales superarían su techo al derrotar a Irán por 4-2, no pudiendo esta vez con Brasil, que a la tercera conseguiría imponerse con claridad (4-1) certificando así el subcampeonato de Estados Unidos. Windischmann fue parte activa en ambos mundiales, pues era otro con experiencia en indoor: jugó en Los Angeles Lazers, equipo de la ya extinta MISL (Major Indoor Soccer League).
- Jeff Agoos: uno de los que no disputó (el otro viene después) el Mundial de 1989. Comenzó su carrera en 1991, en los Maryland Bays de la APSL, pero abandonó ese mismo año para unirse a los Dallas Sidekicks de la MASL, en el que cogió experiencia indoor y acabó en el Mundial de Futsal de Hong Kong de 1992. Allí sería autor de un doblete ante Rusia. Agoos regresaría al fútbol en 1994, siendo convocado al Mundial de Fútbol de Francia 1997, donde no llegaría a jugar. Sí jugó en el Mundial de Corea del Sur y Japón 2002.
- Fernando Clavijo: historia curiosa es la de este uruguayo nacionalizado. Su carrera engloba siete años en fútbol y once en MISL, siendo incluso jugador-entrenador del St. Louis Storm. La experiencia ‘indoor’ le llevó a competir en el Mundial de Futsal Hong Kong 92’ donde marcó en la goleada ante Rusia. Después volvió a los banquillos del ‘indoor soccer’ e incluso llegó a ir al Mundial de 1994, donde jugó tres de los cuatro partidos como lateral izquierdo titular, a pesar de ser el más veterano de aquella plantilla con 38 años.